Realizan en Buey Arriba descubrimiento arqueológico de incalculable valor

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Pedro Perez (AIN)
Buey Arriba, Agosto de 2009

El grupo arqueológico “El revolucionario de Nardenthal” encabezado por el reconocido espeleólogo cubano Dr Efigenio Hechemendia, acaba de revelar, en conferencia de prensa realizada en el polo científico de esta urbe montañosa, el descubrimiento de un sitio arqueológico de incalculable valor, localizado en una cueva sita en la propiedad del campesino Eustaquio L’Arrea.

Según el conocido científico, el grupo se encontraba realizando una serie de excavaciones en la zona con el objetivo de demostrar la controversial teoría que asegura la existencia de homínidos pre-aborígenes en la zona montañosa de la provincia Granma.

Para sorpresa nuestra, asegura Hechemendia, no encontramos ningún indicio en toda la zona que nos hiciera suponer que el Yeti original habitó inicialmente estas montañas, a pesar de las revelaciones de nuestro comandante en jefe que nos muestran, con la veracidad científica que siempre lo ha caracterizado,  avaladas por su total convencimiento que ya en sí constituye una prueba irrefutable de autenticidad, y la procedencia cubana del legendario hombre de las nieves.

Luego de tres meses de excavaciones en la zona, comenzamos a explorar la finca de Eustaquio L’Arrea( continua Hechemendia)  En la cueva conocida como Palanca del Negro uno de mis ayudantes encontró un cofre, aparentemente olvidado por una extraña tribu de guerreros, lleno de artículos diversos que muestran los hábitos de estos extinguidos homínidos.

Hoy podemos apreciar una muestra de estos objetos en la sala itinerante del museo municipal de Buey Arriba. Entre los artefactos a destacar se encuentran un extraño aparato de forma fálica fabricado con resina vegetal mas  una mascarilla de cuero  y un látigo fabricados con pieles animales y unas esposas de hierro fundido que indican el nivel tecnológico de esta tribu. Pero lo más asombroso es una serie de primitivos dibujos hechos con carbón mineral sobre pedazos de yagua, que nos describen con claridad la composición y costumbres de este grupo. En primer lugar su carácter multirracial, pues el vice-cacique o segundo jefe aparece con rasgos asiáticos, mientras que el grupo en general presenta características indocubanas a la excepción de un miembro con marcadas características africanas. Llevaban  barbas y  vestían ropajes rudimentarios en las reuniones de grupo; No siendo así en las reuniones privadas. Varios de estos dibujos presentan al vice-cacique en un extraño ritual ,donde solo viste la mascarilla de cuero, aparentemente en señal de jerarquía, ejerciendo claramente su poder sobre el único miembro africanoide del grupo,  a quien asumimos de un nivel social inferior pues no viste mascarilla alguna. Los dibujos muestran la pirámide social de grupo pues en ocasiones el vice cacique aparece sentado sobre el negroide con expresiones de trance en la cara lo que nos hace suponer que se trata de un ritual religioso o de adivinación. Otras veces el negroide aparece tendido sobre el asiático con los ojos muy abiertos, lo cual nos indica que parte de sus funciones era la protección de su superior durante el descanso. Los dibujos, sin embargo, no están disponibles aun para la vista del público pues están siendo analizados por una comisión estatal dirigida por el grupo de investigaciones socio-culturales del MINFAR.

Tanto el Dr Hechemendia como el campesino Eustaquio L’Arrea serán condecorados el próximo lunes con la orden al servicio destacado de las fuerzas armadas por haber realizado este hallazgo de incalculable valor sentimental para el alto mando, pues estos antiguos guerreros serán considerados los precursores de la lucha por la emancipación del país.

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