Carlitos Marx (Photo credit: Libertinus) |
La Habana
El gobierno de Castro ha liberado la venta del pan normado -¡fuera libreta!- y entregado las panaderías-dulcerías a quienes las trabajan, en consonancia con la exitosa gestión iniciada hace dos años en barberías y peluquerías, donde los otrora empleados han pasado a ser dueños, previo pago al Estado del alquiler del local donde laboran y ocupándose del total mantenimiento (pago de la electricidad, pintura y albañilería, insumos de perfumería, etc).
Ahora, los panaderos-dulceros emprenden similar camino con el agravante de hornos deteriorados por el paso de los años y la compra obligada a la empresa estatal de la harina, único suministrador de la esencial materia prima, porque aceite y manteca de repostería, así como otros necesarios ingredientes, deben adquirirlos en las tiendas de divisa, al no contar con un mercado mayorista.
Marx not dead (Photo credit: Cosmopolita.) |
Economistas han pronosticado una baja en la demanda y el cierre de algunos establecimientos ante la poca o nula venta.
¿Y Carlitos Marx qué dice?