Malanga…y su puesto de viandas

Image via Wikipedia

Por AIP
La Habana, agosto de 2009

Una ingeniosa red de suministros agrícolas a domicilio ha sido creada por pequeños agricultores privados, que previas llamadas telefónicas se mueven por las dos provincias habaneras en todo tipo de vehículos -desde los de tracción animal hasta motocicletas, sidecars, jeeps, camiones y camionetas…- llevando frutas, vegetales y hortalizas variadas junto a la carne de cerdo, ave, conejo y carnero.

El servicio, pagado en moneda nacional, ostenta precios asequibles con facturas que no rebasan los cien pesos y dan abasto para veinte días o un poco más, de acuerdo con el staff familiar.

Los jóvenes agricultores que han propiciado tan fructífero empeño, se anunciaron por correo electrónico en Intranet y también gracias a un mañoso spot publicitario aparecido en sólo dos ocasiones por el Canal Habana.

Energía y astucia no faltan a los pequeños comerciantes cuyos automotores se mueven con baterías eléctricas. Cooperativistas pesqueros se unirán próximamente a la gestión de estos innovadores, por lo que también el pescado, altamente apreciado por la población, estará presente en la mesa de los habaneros.

Las autoridades han tolerado el negocio sin detener vehículos ni decomisar mercancías y se mantienen a la expectativa a fin de extender la experiencia a otras provincias.

Las razones son claras: una, en aras de ahorrar que es la consigna del momento, aprovecharían para cerrar puestos y centros de distribución que contemplan en plantilla un superavit de empleados, y dos, la cada vez más envejecida población necesita con urgencia el incremento del servicio de mensajeros, actualmente inestable, ineficaz y muy mal pagado. Na, que con el cuento y la jarana, el país se humaniza, che, se humaniza.